Ruth es la impulsora del proyecto Amoma y la conductora de este viaje en torno al apasionante mundo de sabores, intensidades de colores, aromas y texturas de nuestro postre.

Después de media vida trabajando en el negocio familiar, decidió que era hora de poner en marcha algo que reflejara plenamente su personalidad, sus valores y sus ideas. Su satisfacción personal siempre ha pasado por ver contentas a las personas que le rodean y ser testigo de sus sonrisas. De ahí se surge el propósito del Amoma: “Trabajamos para ofrecer un instante de felicidad a cada uno de vosotros”.

Es perfeccionista, amante del arte y de la belleza y por eso desea que sus dulces, además de ser deliciosos, tengan un toque de elegancia y reflejen la atención por el detalle. Para Ruth, la excelencia es el resultado del respeto hacia los demás y del trabajo bien hecho.